30/5/12

Trucos para ahorrar gasolina

Vamos a seguir con el espontáneo serial de cómo ahorrar en distintos aspectos de la vida (hace unos días escribí sobre cómo ahorrar con el teléfono móvil). El de hoy es otro gasto importante a tener en cuenta: la gasolina (o gasoil). Mi padre me dijo hace muchos años que un coche es como un hijo tonto y más razón que un sabio tenía. Ahora que tengo que hacer 100 kilómetros diarios me doy cuenta de lo que cuesta alimentar el vehículo.

Pues bien, aquí van algunos sencillos trucos, o más bien consejos, para ahorrar combustible y dinero.

- Evita las horas punta. Sí, ya sé que este consejo es poco práctico, porque todo el mundo entra a trabajar prácticamente a la misma hora y las entradas a las grandes urbes se colapsan, pero, ¿y si salimos un poco antes de casa? Cuanto menos paremos, mejor, y si eso supone levantarnos media hora antes… ¡siempre puedes darte un paseo antes de entrar al trabajo! El acelerar el coche desde cero gasta mucho combustible. Piensa en todo lo que estamos gastando en un atasco kilométrico…

- Evita los acelerones. La conducción deportiva puede que te haga sentirte vivo y ser el rey de la carretera, pero lo cierto es que es un gasto bastante elevado de combustible. Evita los acelerones, es mejor acelerar progresiva y lentamente y tratar de mantener una velocidad uniforme.

- Apaga el motor. Si has quedado con alguien y supones que va a tardar más de uno o dos minutos, apaga el motor.

- Evita el aire acondicionado en ciudad. El consumo de combustible aumenta un 15-20% con el aire acondicionado puesto. En ciudad, compensa más llevar las ventanillas bajadas.

- Evita bajar las ventanillas en carretera. Aparte de lo incómodo del ruido del aire (al menos, para mí), estaremos incrementando la resistencia aerodinámica innecesariamente. En carretera es mejor poner el aire acondicionado.

- No apures la marcha. Aquí tendrás que luchar contra el famoso “amariconar” el coche, pero lo cierto es que las marchas largas consumen menos que las cortas (normalmente). En gasolina, cambia entre 2.000 y 2.500 y, en diésel, entre 1.500 y 2.000. Llevar el coche revolucionado aumenta el gasto de combustible enormemente.

- Revisa los neumáticos. Aparte de ser bueno para tu seguridad, es bueno para tu consumo. Un neumático inflado por debajo de lo normal aumenta la resistencia al rodaje, aumentando el consumo.

- Intenta no parar. Semáforo en rojo: no aceleres. Deja el coche llegar hasta él intentando no llegar a parar en ningún momento. Volver a ponerse en marcha con algo de velocidad consume mucho menos gasolina que estando parado.

- El punto muerto consume. Si vas a dejar el coche frenar poco a poco (por ejemplo en el caso anterior del semáforo en rojo), no pongas punto muerto, deja la marcha metida (hasta que no dé más de sí). No acelerar con una marcha metida no consume combustible. El punto muerto, sí.

- Especula con el precio del combustible. Por regla general, el precio es más alto los fines de semana, trata de repostar entre diario. Además, busca la gasolinera más barata de tu zona: hay servicios web para ello.

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