Clint Eastwood es noticia estos días porque Francia le ha otorgado la máxima condecoración del país, siendo elevado al grado de comandante de la Legión de Honor. Clint Eastwood, a sus 79 primaveras, es ahora mismo uno de los grandes referentes del buen cine.
Su historia es la mítica historia que todo buen cineasta debería haber sufrido. Con una infancia difícil en la que anduvo de ciudad en ciudad mientras su padre buscaba trabajo, encontró una buena oportunidad gracias a dos amigos que conoció en la milicia. Con el dinero ganado allí, se pagó unos cursos de arte dramático y después consiguió un trabajo en Universal Pictures, con quien ganaría 76 dólares a la semana.
Su gran salto de popularidad se personificó 11 años después de que realizara su primera película, y fue precisamente en tierras españolas. ‘Por un puñado de dólares’, película en la cual Clint Eastwood tuvo que comprarse su propio vestuario, fue la primera de una serie de películas de spaghetti western, género que continuó con ‘La muerte tenía un precio’ y ‘El bueno, el feo y el malo’.
El tío se convirtió en uno de los más chungos del panorama cinematográfico, y no ayudaba mucho a salir de él el hecho de que tuviera como mascota a un orangután. Tras dirigir su primera película en 1971, obtuvo el papel más mítico de su carrera, ‘Harry el Sucio’ de Don Siegel. Este mismo papel lo rechazó otro de los duros del cine, John Wayne, que dijo que se iba a ganar una fama de malvado que no quería. Pero Clint Eastwood tenía las ideas claras y seguiría siendo un tipo duro del cine hasta que dio el paso a la política. Como republicano fue elegido alcalde de su ciudad, Carmel, aunque sólo duró un año porque no tenía tiempo para las películas (lógico, por otra parte).
Ya a mediados – finales de los ochenta, Clint Eastwood rompe también con la única faceta que le quedaba por romper para ser un tipo duro. Tras 35 años de matrimonio, rompe con su mujer y se va con Sondra Locke, relación que terminó de manera atormentada, ya que ella dijo que Clint Eastwood la obligó a tener dos abortos y hacerse una ligadura de trompas, cosa que él siempre negó y afirmó que lo hacía para vender libros.
Tras la ruptura con Locke, mantuvo una relación con Frances Fisher, a quien conocemos por ser la madre de Rose (Kate Winslet) en ‘Titanic’. Con ella compartiría pantalla en ‘Sin Perdón’, aunque finalmente se casó con una periodista latina llamada Dina Ruiz.
Habiendo recibido ya un premio honorífico por su ya dilatada carrera, en 1990, al año siguiente realizó ‘Sin Perdón’, con la que ganaría 4 Oscars, incluidos mejor director y película, aunque no consiguió llevarse el de actor principal. Antes ya había dirigido ‘El Sargento de Hierro’ y tras la exitosa ‘Sin Perdón’ dirigiría ‘Un mundo perfecto’ y ‘Los puentes de Madison’. Clint Eastwood valía para un roto y un descosido.
Tras rodar ‘Space Cowboys’, con un montón de viejas glorias, realizaría en el año 2003 ‘Mystic River’, un peliculón en los que Tim Robbins y Sean Penn (ambos galardonados con el Oscar) se comen la pantalla. Lástima que fuera el año en el que tocaba premiar la trilogía de ‘El señor de los Anillos’, por que ‘Mystic River’ ha sido una de las mejores películas de los últimos años.
Sin embargo, un año más tarde saboreó de nuevo las mieles del éxito con ‘Million Dollar Baby’, con Hillary Swank y Morgan Freeman. Sus últimas películas han sido ‘Cartas desde Iwo Jima’, ‘Banderas de nuestros padres’ y ‘Gran Torino’, una película, digamos menor, pero que Clint Eastwood la hace grande.
El año que viene se estrenará ‘Invictus’, con Morgan Freeman como Nelson Mandela.
¿Habéis sido repartidores de propaganda alguna vez? Seguro que pensabáis: “Bah, esto lo tiro a la basura y me ahorro repartirlo”. Pues eso es lo que pensó un ciudadano francés metido a cartero, aunque hay que decir en su favor que no tiró las cartas a la basura, si no que guardó los envíos en su casa. 
