Netflix sigue ampliando su horizonte y tratando de hacer ver a la gran industria cinematográfica que el futuro no pasa por la posesión de la copia privada, si no por el contenido online, en streaming, previo pago de una cuota mensual con visualización ilimitada de todo su catálogo.
Hace muy poco tiempo la pregunta era: ¿para qué quiero tener cientos de películas en DVD, que ocupan un espacio valioso de mi estantería, cuando puedo tener muchas más en un disco duro conectado a mi televisión, ocupando un espacio mínimo? La pregunta ahora es: ¿para qué quiero tener un disco duro conectado a mi televisión cuando puedo visualizar cualquier contenido en streaming?
Netflix, el gran distribuidor de contenido audiovisual estadounidense desembarcará finalmente en Europa a través de Reino Unido e Irlanda a comienzos del próximo año 2012. Los grandes perdedores somos nosotros, los españoles, que vemos como la esperanza de ser banco de pruebas de la experiencia de Netflix en el viejo continente se esfuma. Numerosos rumores situaban a España como el punto de salida de Netflix en Europa, pero al final será Reino Unido e Irlanda. La verdad es que lo de España nunca estuvo del todo claro: Netflix achacaba impedimentos a los problemas con la gestión de los derechos de autor en nuestro país.
Unos 25 millones de usuarios disfrutan en Estados Unidos, Canadá y América Latina de los contenidos de Netflix. Un nuevo modo de disfrutar el cine y la televisión llega a Europa.
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