El pívot más dominante de los últimos 20 años deja el baloncesto. Shaquille O'Neal, el autoproclamado Michael Phelps negro, ha anunciado, a sus 39 años, que se retira del baloncesto profesional, dejando atrás un legado de cuatro anillos de campeón (tres con los Lakers y uno con Miami Heat), un MVP de la temporada, tres MVP de las finales, tres MVP del AllStar Game, el Rookie del año, tres galardones de jugador más defensivo y dos oros con la selección de Estados Unidos.
Llamado a menudo el pívot más dominante de la NBA en la década de los 90, lo cierto es que Shaquille O'Neal alcanzó sus tres anillos de campeón a principios de la siguiente, en 2000, 2001 y 2002, en los Lakers, junto a Kobe Bryant, la otra estrella del equipo angelino con la que acabó enemistado a más no poder. Curioso fue verles compartir el último premio al MVP del AllStar Game, sabiendo lo que pasaba entre ellos. "Kobe es un nombre que no significa nada para mí" o "preguntad a Gary Payton o Karl Malone por qué vinieron a los Lakers. Y qué digan un nombre, no dos", son algunas de las frases que el corpulento pívot le ha dedicado al escolta.
Ahora, tras 19 años, los últimos de ellos fuera de la primera línea (tras jugar con Miami Heat recaló en Phoenix Suns y de ahí pasó a Boston Celtics), Shaquille O'Neal deja el mundo del baloncesto para dedicarse a... quién sabrá. Su sueño siempre fue ser sheriff, y hasta tiene un máster en criminología.
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