¿ Te gustan esas películas malas de sobremesa que suelen emitir en Antena 3? Si es así, no te pierdas esta historia, porque tiene todos los ingredientes: un marido cornudo, una esposa arpía que, además de engañar, manda a la ruina al marido, y un par de ex maridos que tienen sus papeles en la historia. ¡Ah! Y un niño pequeño. Pasen y lean.
Leon Walker es un vecino de 33 años del condado de Oakland (Michigan) que tenía serias sospechas de que su mujer, Clara (que se había divorciado ya en dos ocasiones), le estaba engañando. Valiéndose de un ordenador portátil que ambos compartían, se introdujo en la cuenta de GMail de su esposa (conocía la clave) y se dio cuenta de que estaba siendo engañado: su mujer le era infiel con su anterior marido (el segundo), un tipo poco agradable que había sido detenido en alguna ocasión por pegar a Clara Walker (manda narices) delante de su hijo pequeño, fruto del primer matrimonio de Clara Walker. Precisamente con el padre del niño se puso en contacto Leon Walker, para proteger al pequeño.
Sin embargo, al darse cuenta Clara Walker de que su marido había espiado su cuenta de correo, iniciaron una discusión en la que salieron trapos sucios de todo tipo y terminó en una demanda de divorcio… añadida a una denuncia hacia Leon por haberse inmiscuido en su correo electrónico sin permiso. Ahora, a Leon podrían caerle hasta 5 años de prisión.
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