En el año 2004 los astrónomos descubrieron un asteroide al que rápidamente bautizaron como Apophis (su nombre auténtico es 99942 Apophis, por eso de llevar un control sobre los cuerpos celestes) en honor al dios egipcio del mismo nombre. Para los que no lo sepan, Apophis es el Dios de la destrucción.
Según cálculos, el Apophis es aproximadamente tres veces más grande que el meteorito que supuestamente cayó en Tunguska (Siberia) en el año 1908, y que causó la destrucción de 80 millones de árboles. La trayectoria del Apophis tiene una pequeña probabilidad de chocar contra la Tierra en el año 2029… o eso se pensó en un principio, porque ahora los cálculos reflejan que pasará a 18.300 millas sobre la superficie terrestre.
No será la única vez que este simpático asteroide nos visite, porque en el año 2036 y en el 2068 pasará también para saludarnos. En estas ocasiones, las probabilidades de colisión serían de 1 entre 250.000 y 1 entre 330.000, respectivamente.
Son probabilidades ínfimas, pero los rusos han pensado que también es improbable que te toque la lotería y, ojo, siempre toca a alguien, así que están ideando un plan para desviar al asteroide de su órbita y que no cause estragos en nuestro planeta. No sabemos todavía mucho del plan ruso, aunque el jefazo de la Agencia Espacial Rusa dice que no incluirá armas nucleares (ooooooh) y que, cuando lo tengan bien pensado, invitarán a participar a China, Europa y Estados Unidos (que lo mismo mandan a Bruce Willis).
Imagen | Peruservis
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