George Michael tiene su pasado en contra. Y qué pasado. Allá por 2006 fue amonestado por poseer cannabis después de ser encontrado dormido a la rueda de su coche (una imagen muy lamentable hasta para Paris Hilton)... en dos ocasiones. Después, fue sancionado a no conducir durante 24 meses tras estrellarse contra tres coches en un aparcamiento, evadirse de dar explicaciones y después admitir ser culpable de conducir bajo los efectos de las drogas.
Y claro, con este panoramal, el bueno de George Michael se estrelló contra un camión y fue interrogado por si acaso había bebido o había tomado alguna sustancia ilegal, aunque ha sido puesto en libertad.
La eterna historia del famoso ricachón que va a su rollo y se despreocupa de los demás. Al menos este no ha matado a nadie.
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