El efecto placebo es el acto de mejorar una determinada enfermedad gracias a la ayuda de una sustancia placebo, esto es, una sustancia farmacológicamente inerte. La gracia del asunto es que el enfermo se crea que se va a curar... y efectivamente puede curarse.
Es tal el poder de nuestra mente que puede incluso aliviarnos el dolor más que la morfina. Usando sustancias inertes que el paciente cree que sirven para algo, el cerebo libera endorfinas (los eliminadores de dolor naturales). Pero el poder de nuestra mente también nos juega malas pasadas, pues un placebo más caro nos hará más efecto que uno barato, desafiando esa ley lógica que siempre se nos ha dicho: no lo más caro es lo mejor. Se ve que en cuestión de medicina, nos gusta tirar a lo caro.
Una de las enfermedades en la cual podemos advertir mejor el efecto placebo es en el asma, además de que su efecto puede durar durante años. Además del asma, también es muy eficaz como tratamiento contra la depresión.
Nunca subestiméis el poder de vuestra mente. Pero claro, os tendréis que dejar engañar.
Más inventos de la medicina:
Muchas veces hace más un placebo dado con "cariño", que la mejor de las medicinas sin mirar al paciente.
ResponderEliminarViva la buena relación médico-paciente.
Luchemos por conseguir 10-15 minutos en cada consulta.
Drogas para todos!!!!
Drogas para todos! Lololo!
ResponderEliminarDrogas para todos! Lololo!
10-15 minutos para cada paciente supondría que los abuelos que ahora están 40 minutos pasarán a estar 120... no sé yo si quiero eso...
¿Tú me podrás recetar tripis para la alergia?