La Universidad de Londres (que no es una Universidad cualquiera) ha sacado a la luz un estudio por el cual los seres humanos elegimos libremente de forma más débil que si estuviéramos coaccionados por el resto del mundo. En definitiva, preferimos que nos digan qué tenemos que hacer a arriesgarnos.
Para demostrarlo, los investigadores contaron con la ayuda de voluntarios a los que se les dijo que presionaran un botón de un panel donde había dos. Algunos voluntarios eran libres, no tenían ninguna ayuda externa sobre qué botón pulsar, mientras que otros fueron instruidos por flechas en pantallas delante de ellos. A veces, las elecciones eran interrumpidas por un mensaje en el que se les decía que si querían cambiar de opinión, en un momento entre que ya lo habían pensado (lo sabían gracias a electroencefalogramas) pero aún no habían pensado el botón. Las opiniones de los que no habían tenido ninguna influencia externa eran más débiles y cambiaban más veces de opinión.
Esto no tiene por qué tener nada de malo, simplemente nuestro cerebro podría saber adaptarse a otra situación, cosa no tan extraña en un mundo tan dinámico como el nuestro. Según los expertos, es una muestra de espíritu de supervivencia.
Y todo esto con poner a gente a pulsar un botón u otro... De la cosa más simple se pueden sacar verdades universales, amigos ronmocheros.
Imagen | ElProyectoMatriz
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