Horrible noticia la que aparece en el New York Times de hoy, donde cuentan cómo los padres de una niña no quisieron llevarla al médico, alegando que solamente Dios tiene el poder de curar las enfermedades. 
Kara Neumann murió a la edad de 11 años a causa de una cetoacidósis diabética (RonMocha, explain that!), causada por una diabetes juvenil no diagnósticada y, por supuesto, no tratada. Esto la condujo a una fuerte deshidratación, y pérdida muscular y daño en las funciones pulmonares y cardíacas. "Básicamente, todo se para", dijo Dr. Louis Philipson, director de la cosa de la diabetes en el Centro Médico de la Universidad de Chicago (que no es una universidad cualquiera).
Los padres podrían ser condenados a 25 años de prisión, ya que las leyes de Wisconsin (que deben ser de allí esta adorable pareja) excluye de cargos criminales a cualquier padre que prefiera rezar en vez de tratar médicamente a su hijo solamente en el caso en que su vida no esté en peligro.
Y es que, se puede creer en Dios, pero dejar morir a tu hija por creer que sólo él puede curar, clama al cielo (nunca mejor dicho).
Imagen | NYTimes
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Vaya careto de anormales tienen los dos, los pobrecillos. Si es que, de donde no hay no se "pué" sacar...
ResponderEliminarUn beso para mi madre que me estará viendo.