Hoy, 1 de mayo de 2011, se cumplen diecisiete años del fallecimiento del piloto brasileño de Fórmula 1 Ayrton Senna, durante el Gran Premio de San Marino en 1994, al estrellarse contra un muro de contención en la curva de Tamburello durante la séptima vuelta del Gran Premio.
La colisión contra el muro se realizó a 216 kilómetros por hora, sólo un día después de que otro piloto perdiera la vida en el mismo circuito (Roland Ratzenberger) en las pruebas de clasificación. Ayrton Senna perdió masa encefálica debido a fracturas en el cráneo ocasionadas por una barra de suspensión que le atravesó la visera. Mucho se especuló sobre la causa del accidente. En un primer momento se barajó la posibilidad de que el problema fuera la fatiga del metal de la columna de dirección, aunque después se dijo que el problema fue el enfriamiento y la consecuente reducción de presión en los neumáticos debido al bajo ritmo de carrera mientras el coche de seguridad encabezaba la carrera durante unas cuantas vueltas.
Hasta el momento del accidente, Ayrton Senna había sido considerado como uno de los pilotos de Fórmula 1 más exitosos de todos los tiempos. En su palmarés figuraban tres títulos mundiales, así como dos subcampeonatos, contabilizando un total de 41 victorias, 80 podios y 65 pole positions. Curiosamente, la carrera en la que Ayrton Senna perdió la vida fue ganada por Michael Schumacher, el a la postre más laureado piloto de la historia, con siete títulos mundiales en su haber. Schumacher consiguió igualar el número de victorias de Senna en el año 2000.
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