24/1/11

La Ley Sinde saldrá adelante

En este país los jueces han tenido la fea costumbre de declarar legal lo legal. Las descargas de archivos en internet son legales. Las páginas de enlaces son legales. Eso han dictaminado en múltiples sentencias. Sin embargo, el Gobierno, presionado por un lobby que pretende mantener un sistema arcaico, y encabezado por la guionista Ángeles González-Sinde, ha conseguido sacar adelante la famosa Ley Sinde, la Ley que permite criminalizar las páginas de enlaces, esas que hasta ahora los jueces habían declarado como legales.

Y todo esto con el apoyo del otro gran partido de España: el Partido Popular. Y de CiU. Bien, supongo que muchos ciudadanos mínimamente informados del panorama en la red (y hace falta informarse muy poco para darse cuenta de que esta Ley no provoca más que confrontación y atropellos) lo tendrán en cuenta a la hora de votar en las próximas elecciones.

Con la nueva Ley, no será el juez quien decida si una web viola o no los derechos de autor. No. Esa tarea tendrá como responsable a una Comisión nombrada por los poderes políticos (donde, a día de hoy, hay personajes importantes claramente vinculados a una de las partes). El juez decidirá sobre el derecho a la libertad de expresión, al honor, a la intimidad y al secreto de las comunicaciones.

Me tomo la libertad de copiar una serie de puntos que Enrique Dans, uno de los que más ha defendido la libertad en internet, consideró como esenciales a la hora de negociar (finalmente, los políticos optaron por no escuchar a ningún ciudadano, los que les pagamos el sueldo):

  • El autor de una obra debe poder beneficiarse de una parte razonable de los ingresos que se deriven de la explotación de la misma.
  • El enlace forma parte de la arquitectura fundamental de Internet, y no puede ser perseguido como tal. Perseguir el acto de enlazar es inoperante, absurdo y no conduce a nada positivo.
  • Exactamente lo mismo puede decirse de la criminalización, insulto constante y persecución del usuario: es absurda, y no conduce a nada bueno. En su lugar, hay que centrarse en el desarrollo de un mercado que dé a ese usuario lo que está buscando.
  • La obtención de obras al margen de los canales oficiales siempre será posible, sea mediante P2P, correos electrónicos o intercambio de soportes físicos. En lugar de centrarse en su a todas luces imposible persecución, hay que buscar el desarrollo de métodos que ofrezcan un atractivo mayor que éstos. La experiencia de otros países demuestra que eso es posible.
  • El desarrollo de alternativas debe plantearse en un entorno equilibrado, con representación de todas las partes, y no monopolizado y dirigido por una sola de ellas.

Los “artistas” se quejan, insultando a más no poder a esas personas que hacen posible su trabajo, de que estamos matando la cultura. Nada más lejos de la realidad. Es en estos tiempos cuando una persona tiene acceso fácil a toda la cultura del mundo. Y no se discute que no puedan vivir de ello. Se discute sobre el mantenimiento, a golpe de porrazo, de un sistema obsoleto.

0 comentarios:

Publicar un comentario