Cristiano Ronaldo se ha convertido en el enemigo de la selección española. España se enfrenta a Portugal el día 29 de junio, a las 20.30 de la tarde, en el último partido de octavos de final. Anoche, la selección ganó a Chile en un partido disputado marcado por la expulsión a Estrada a mediados de la primera parte, aunque se podría haber ido antes a la calle (cómo repartía el tío…).
Chile controlaba el partido hasta que un pase largo al que Fernando Torres quería llegar acabara en un mal despeje del portero chileno y David Villa se convirtiera en el máximo anotador histórico en Mundiales de España, con seis dianas. De hecho, está en el primer puesto del pichichi del actual mundial junto a Higuaín y Vittek. Y luego vino el dulce Iniesta, que es algo así como Supermán jugando a fútbol, menudo crack de tío.
El caso es que Fernando Torres jugó fatal, y son ya dos los partidos en los que El Niño, el supuestamente más querido por los aficionados sudafricanos, juega fatal. Pero nada de esto importa. Lo que importa es que el verdadero Mundial empieza ahora, donde un tropiezo, una mala jugada (como la que permitió a Suiza ganarnos o el gol que nos marcó Chile) nos manda para casa.
Y es que por ahora no hemos pasado grandes apuros defensivos. El gol de Suiza fue un gol absurdo en el que el de rebote en rebote entró en nuestra portería, y el gol de Chile fue gracias a que golpeó en Piqué y fue imposible de atajar para Iker Casillas.
El martes nos enfrentamos a Portugal, la selección de Cristiano Ronaldo. Objetivamente, la selección española es mejor, pero ya sabemos que una jugada aislada en este campeonato te manda para casa.
Imagen | AS
0 comentarios:
Publicar un comentario