Apellidada Carroll, como la famosa novelista autora de Alicia en el País de las Maravillas, una mujer se ofrece en la ciudad de Omaha (Nebraska, Estados Unidos) para realizar tareas del hogar en topless, bottomless (esto es, sin parte de abajo) o totalmente desnuda. Además, por cincuenta dólares más, puedes acceder a un servicio de satisfacción, que no queda descrito en la noticia pero del cual podemos hacernos una idea.
El servicio incluye limpieza del hogar (chiste fácil), servicios de comida (chiste fácil) y cuidado de niños (esto, más que un chiste, es una desgracia). Sin embargo, a la señorita Carroll le ha salido un enemigo llamado Marty Conboy, un abogado de la fiscalía que recuerda que cualquier actividad que incluya el desnudo es técnicamente ilegal, aunque si esta forma parte de un espectáculo o una actuación, sencillamente es considerado obsceno. Carroll, por su parte, se define como una profesional. “No hay límite en cuanto a limpieza y diversión. No soy una mente-cerrada”.
Fuente | News.com.au
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