LOST. The End

Al fin llegó. LOST se ha terminado. Seis temporadas (realmente por número de capítulos hubieran sido cinco, tal y como se dijo que duraría la serie) que nos han mantenido en vilo durante seis años. Y parece que ha quedado demostrado que, efectivamente, la última imagen de LOST estaba pensada desde el principio.

The End se convertirá, con el paso del tiempo, en uno de los mejores capítulos de la serie. No voy a decir el mejor, porque atrás quedan auténticas obras de arte. Sin embargo, The End se ha convertido en el perfecto colofón. Muchos seguidores critican la falta de respuestas. Se olvidan de que esas respuestas que demandan hubieran dado lugar a más preguntas. ¿Quién es Jacob? Ah, ¿y de dónde vino? Ah, ¿y la madre, cómo vino?, y así hasta el infinito. LOST ha terminado homenajeando a los personajes, esos mismos personajes con vidas difíciles, esos personajes con cargas emocionales que les superaban a ellos mismos. Esos personajes que, al final, uno tras otro, conseguían redimirse, conseguían pedir perdón, conseguían pasar página.

Gracias a la ayuda de todos ellos cuando fue necesario, gracias a que un tipo llamado Jacob, que ni les iba ni les venía a ningún personaje, les unió cuando peor pintaban sus vidas, consiguieron enderezarse, eso sí, lejos de casa. Sin embargo, su casa nunca fue el mundo real. La prueba está en los Oceanic Six. Jack seguía atormentado, tratando de vivir una vida que no le pertenecía. Kate sufría porque Aaron no era su hijo. Sayid trataba de rehacerse de la muerte de Nadia. Sun clamaba venganza por el que proclamaba asesino de su marido. Hurley regresó al hospital mental donde estaba ingresado. La vida real no era para ellos. Sólo Jack parecía dispuesto a volver (una vez muerto Locke, que murió un poco a lo Colón, sin darse cuenta de lo que había descubierto).

La serie termina con el ojo de Jack cerrándose, como no podía ser de otra manera (y como no se me había ocurrido para nada). Vemos a Vincent al lado, el segundo personaje que vimos en LOST. Vimos a Rose y Bernard, que siguen empeñados a vivir la más feliz de sus vidas en la isla. Desmond quedó herido, aunque se vislumbra que volverá pronto a casa con Penny y el pequeño Charlie. Sawyer, Kate, Lappidus, Miles, Richard y Claire se van al mundo real. Hurley y Ben se quedan como Jacob y Richard, por así decirlo, creando una nueva forma de proteger la isla. Todos ellos (Jack en ese instante) perecerán en algún momento, probablemente dentro de muchos años. Mención especial tiene Richard, que, al salirle la primera cana, se da cuenta de que es mortal, de que quiere vivir su propia vida.

Como he dicho, todos ellos perecerán. Hurley y Ben harán un gran dueto liderando la protección de la fuente de energía. Por fin podemos decir que Benjamin Linus se convirtió en una buena persona. No creo que no lo fuera nunca. Simplemente, luchaba por una idea superior: proteger la isla. Eso sí, a su modo, purga mediante. Se ha disculpado a John Locke. Ya sólo le queda Russeau, su padre, y unas cien personas más.

Podría estar horas hablando del final de la historia real de nuestros personajes, de los innumerables guiños (la zapatilla, contar hasta cinco, el patadón a John Locke, muy AntiJacob…), pero ya hay mucha gente que se ha apresurado a explicar todo lo que ha pasado. Recomiendo que echéis un vistazo por internet, porque aquí sólo voy a decir lo increíblemente bueno que me ha resultado el capítulo (y más, cuanto más tiempo pasa).

En la historia alternativa todos se van dando cuenta de lo que pasa. Hurley se dio cuenta pronto (después de Desmond fue el primero). Sin embargo, nunca nos dimos cuenta de lo que pasaba realmente. Ni siquiera cuando todos los personajes, uno a uno, se van dando cuenta de su pasado, porque todavía pensamos que era su otra vida, su otra realidad, y habría algún modo de conectarla. Kate se confiesa a Jack, diciéndole que le ha echado muchísimo de menos. Eloise Hawking pide a Desmond que no se lleve a su hijo. Ana Lucía no está preparada para pasar página. Sayid encuentra a su amor (bueeeeeeno, su amor de siempre fue Nadia…). Boone, teóricamente, ¿ya sabía en el vuelo lo que pasaba? John Locke flipa cuando consigue mover sus dedos. En ese momento, Locke le dice a Jack que el no tiene ningún hijo. De hecho, al hijo no volveremos a verlo. Todo va cobrando sentido, aunque yo seguía sin esperarme el final.

Y entonces, con un Jack desconcertado, tal vez con un Jack que se niega a aceptar la realidad porque la teme, recuerda. Recuerda al tocar el féretro de su padre, que esta vacío. Christian Shephard está de pie, junto a él. ¿Por qué? Por la misma razón de que Jack también está de pie. Christian Shephard murió en Australia. Jack murió tres años después en la isla. Kate y Sawyer murieron mucho tiempo después. Pero allí están todos. En una realidad atemporal. Todos muertos, pero todos dispuestos a emprender el camino, a poder pasar página de sus miedos, de sus responsabilidades anteriores, de sus sentimientos de culpa. Todos dispuestos a seguir adelante. Todos dispuestos a redimirse. Porque, esta serie, por encima de todo, trata de la redención.

No nos engañemos. No nos confundamos. Lo que pasó en la isla, pasó. La realidad atemporal se creó al estallar la bomba. It worked, dijo Juliet. Pero no en el modo en el que Daniel Faraday describió. No. Nuestro físico favorito también estaba equivocado, y lo sigue estando en la línea atemporal. Explicando su plan a Jack, le dijo que ellos eran variables, le dijo que ellos podían cambiar las cosas. Nada más lejos de la realidad. What happened, happened. Y no hay más vuelta de hoja. Quién murió, murió. No hay dos líneas narrativas. No hay un What if. La LTA es sólo un preludio al, suponemos, más allá. Una etapa de preparación y de reunión con aquellos con los que pasaste los momentos más intensos de tu vida. Con aquellos en los que te apoyaste cuando realizaste las labores más importantes de tu existencia. Porque apretar el botón fue lo más importante que hizo Desmond. Porque ser líder del grupo y sacrificarse por la isla fue lo más importante que hizo Jack. Porque sacrificar todo lo que tenía fue lo más importante para Ben. Porque creer fue lo más importante para Locke. Porque cuidar la isla fue lo más importante para Hurley. Porque reencontrarse y conocer a su padre fue lo más importante para Miles…

No le deis más vueltas a la LTA. Es un homenaje a los personajes. No es un What if al uso, es una vida idealizada de los personajes. Cuando Benjamin Linus haya hecho lo que tiene que hacer, podrá emprender también su camino (no sabemos si Russeau se enfadará con él al recordar). Es un reencuentro de todos para todos nosotros.

Si no os ha gustado el final, volvedlo a ver. No busquéis respuestas. Es imposible responder a todo, por tiempo y por imposibilidad innata. Y no es necesario. El misterio en LOST nunca fue lo primordial. Si no os distéis cuenta en su momento, hacedlo ahora.