27/5/10

Arruinarse con 60 millones de dólares no debe ser tarea fácil

Es el caso del pívot de (¿adivinan?) los New York Knicks, Eddy Curry, que está arruinado, y debe pagar 1,2 millones de euros a una casa de préstamos de Las Vegas por un préstamo que ésta le concedió.

eddycurry-773506Y vosotros pensaréis: ¿Quién es Eddy Curry? Eddy Curry es un pívot de 27 años que fue seleccionado en el mismo draft que Pau Gasol, precisamente un puesto por detrás de éste. El segundo año lideró la estadística de porcentaje de acierto en tiros de campo, y estaba llamado a ser uno de los pívots dominantes de la NBA. Fue traspasado a New York Knicks y allí cuajó una buena temporada, aunque cada vez tiene menos peso en la NBA.

Pues bien, como jugador de los Knicks cobra ahora mismo 10 millones de dólares por temporada, para lograr un total de 60 millones de dólares en lo que lleva de carrera en la NBA. Moviéndonos en esas cifras, parece impensable que alguien pueda arruinarse, ¿no? Pues no, Eddy Curry dice que está arruinado y que no puede pagar el préstamo. Ya el año pasado le fue embargada su casa de 4 millones de dólares, y ya puede ir despidiéndose de tres de sus doce coches, entre ellos un Rolls Royce. En los gastos de Curry también hay que añadir pastizales para una pensión para familiares, gastos exorbitados de la casa, televisión por cable. Incluso ha pedido un adelanto a su equipo por valor de 8 millones de dólares. ¿Para qué? Seguramente ese adelanto se transforme en una nueva deuda, superior a los ocho millones de dólares.

Es muy triste que haya personas que tengan la oportunidad de no pasar problemas económicos por el resto de su vida y se dediquen a derrochar el dinero de esta manera. Scottie Pippen, el escudero de Jordan, tuvo que jugar en la segunda división finlandesa porque también estaba arruinado, cuando tenía ya más de 40 años.

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