Bien es sabido por todo el mundo que el ser humano es el animal más sucio del planeta, aunque habrá quien se escude en que la basura que ronda el espacio no es suya, ya que no tiene la tecnología necesaria en el salón de su casa para mandarla tan arriba.
Pero lo cierto es que la basura espacial, aunque aún dista mucho de ser un verdadero problema, ya ha dado sus quebraderos de cabeza. Que si una cosa flotando por ahí se choca contra un satélite, que si tenemos que tener listo el Endeavour no vaya a ser que el Atlantis sufra algún accidente por culpa de trozos de basura espacial... Lo último, este viernes. Los astronautas estaban teniendo un plácido sueño en microgravedad cuando recibieron la alerta de Control de la Misión. Un trozo de basura espacial pasó cerca de la Estación Espacial Internacional y todos los astronautas tuvieron que despertarse. Realmente no sé muy bien para qué, porque no fue necesario que entraran en las naves de salvamento Soyuz, así que les podían haber dejado dormir plácidamente. Es curioso, pero yo creía que los astronautas dormían por turnos y siempre había alguien despierto allí arriba.
El trozo de desecho espacial pasó a menos de 500 metros de la Estación Espacial y tenía un tamaño de 5 centímetros, por lo que fue difícil para la NASA rastrearlo.
No es el primer susto que se dan los astronautas. En marzo de este mismo año ya tuvieron que ir a las naves de salvamento Soyuz por el mismo motivo. Tampoco hubo colisión.
Fuente | SPACE
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