Finales del mundo que no fueron

En inglés se conoce como 'Doomsday', el día del fin del mundo, ese día que algunos ansían con que llegue para que la plaga humana desaparezca de la faz de la Tierra, ya que lo único que hacemos es molestar al ecosistema.

Aunque cada vez que se acerca un nuevo fin del mundo son menos las personas que se creen que vaya a suceder realmente. Es algo así como la historia de Pedro y los lobos. ¿Recordamos el Efecto 2000? Supuso algún quebradero de cabeza en algunas empresas que no hicieron los deberes a tiempo, pero los aviones no se cayeron ni los trenes colisionaron.

Un año antes, en 1999, Nostradamus dijo que el mundo se iba a acabar. "El año 1999, el séptimo mes / del cielo llegará el gran reino del terror". Y el reino del terror nunca llegará del cielo porque lo tenemos los humanos en los políticos, de eso no me cabe ninguna duda.

Pero no debemos tomarnos a broma estos pronósticos infudados. En el año 1997, se descubrió el cometa Hale-Bopp, y surgieron los rumores de que una nave alienígena estaba siguiendo al cometa. Este hecho fue refutado por astrónomos y cualquiera que dispusiera de un telescopio, pero los rumores salieron a la luz en un programa de radio (algo así como un Tercer Milenio y la secta de San Diego llamada 'Heaven's Gate' (Puerta al Cielo) concluyó que el tiempo de los humanos en la Tierra se iba a acabar. 37 miembros de la secta se suicidaron el 26 de marzo de 1997.

En 1982, mientras nosotros disfrutábamos de Naranjito y nuestro Mundial, el fundador de Coalición Cristiana (que dicho así ya suena bastante chungo) Pat Robenson dijo que a finales de año el mundo iba a desaparecer. Y tampoco, que yo nací más tarde.

Otro de los finales del mundo curiosos tuvo lugar en el año 1910 y tiene como protagonista a un viejo amigo que nos visita cada 75 años. El cometa Halley tiene en su cola gases tóxicos mortales (cosa que, la verdad, no sorprende, pero en aquellos años sería chungo, chungo). Como el cometa iba a pasar cerca de la Tierra en el año 1910, el New York Times publicó la noticia en portada y la gente en Estados Unidos se asustó mucho. Científicos de renombre salieron para decir que no había nada que temer, pero hasta que no pasó el cometa nadie se sintió a salvo del todo.

Por supuesto, en 2012 no va a pasar nada.