17/11/09

El Alakrana ya está en libertad tras el pago de 2,7 millones de euros

m-p-alakrana1 Los 36 marineros del Alakrana ya navegan libres, de camino a casa, después de que el Gobierno español haya pagado 2,68 millones de euros a los piratas somalíes. Uno de los piratas dijo esta mañana que casi todos sus compañeros (¿o deberíamos decir camaradas?) ya habían abandonado el pesquero y que era cuestión de tiempo que lo liberarán los demás. Poco después, tras pedir prudencia y hablar con la oposición (según informó Soraya Sáenz de Santamaría, Miss Piernas), el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero confirmó la liberación y dijo que todos los marineros estaban sanos y salvos y navegando hacia aguas más seguras.

Esto ha sucedido tras 47 días de secuestro en los que la tensión ha crecido exponencialmente. Tras unos días iniciales de titubeo que se alargaron más de lo previsto, los familiares perdieron la paciencia y exigieron una solución inmediata al Ejecutivo. Mientras España se hacía cargo de dos piratas somalíes detenidos, uno de los cuales no sabían si era o no menor de edad (el famoso pirata Willy, que primero era mayor, luego no, luego sí, luego otra vez no…). Ante la exigencia de los piratas de que trajeran a juzgar a Somalia a los dos piratas y la negativa del Gobierno, el peor momento se vivió cuando tres de los marineros españoles fueron llevados a tierra somalí bajo la amenaza de entregarlos a las familias de los detenidos en España. Al final del día ya estaban de vuelta en el Alakrana, pero la situación era límite y los familiares exigian una solución inmediata.

Conclusión, que después de 2,68 millones de euros de rescate, los marineros están sanos y salvos, y los dos piratas detenidos se mantienen en nuestro país de cara a ser juzgados (esto aún va para rato). Mientras, un grupo de soldados experimentados en lucha marítima guarda a nuestros buques de tener problemas similares en aguas del Índico, si bien es cierto que la zona es altamente conflictiva y desde 2005 han sido decenas los secuestrados.

Sin embargo, la alegría de los marineros secuestrados se torna en preocupación cuando nos damos cuenta de para qué van a utilizar los piratas el dinero. Más armas, más extorsión, más secuestros… La frase “un Estado no debe negociar con terroristas” tiene una razón de ser, y esa razón la veremos cuando otro barco sea secuestrado. Aunque tal vez esta fuera la única solución viable para que los nuestros volvieran a casa sanos y salvos…

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