Nuestros héroes del día (esto va a dar para su propia sección) son dos pilotos de Estados Unidos que se pasaron de aeropuerto porque estaban discutiendo. Fueron a parar a 241 kilómetros de donde tenían que aterrizar, que era Minneapolis (donde seleccionaron a Ricky Rubio).
Vamos, no seáis tan duros, seguro que alguna vez os habéis pasado de salida en la autopista. Si es así, espero que no seáis de esos locos que dan marcha atrás, porque pocas locuras son mayores que esa. Además, los pilotos, que según fuentes oficiosas estarían discutiendo sobre si Obama es realmente negro o no, no podían dar marcha atrás, por la aerodinámica y esas cosas.
El avión llevaba 144 pasajeros, que vieron por la ventanilla como irremediablemente, su avión no iba a aterrizar en Minneapolis. Además, los pilotos perdieron la comunicación durante una hora y cuarto, tiempo en el que las autoridades pusieron en marcha el dispositivo policial y militar necesario por si hubiera sido algo distinto a una discusión entre dos pilotos.
Pero vamos, que manda narices la cosa, ¿o no? Esto pasa cuatro días después de que un piloto decidiera aterrizar en una pista de taxi (las pistas que se usan para mover a los aviones) en lugar de la que tenía destinada. Menos mal que estaba vacía.
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