El actor que interpreta a Gregory House, Hugh Laurie, ha dicho que está hasta las narices de fingir una cojera, que ya ha realizado seis temporadas así (la sexta se estrenó el pasado lunes en Estados Unidos) y que cada vez le es más difícil.
O me quitan la cojera, o me voy de la serie.
Así de claro. Se puede decir más alto, pero difícilmente se iba a entender mejor. Y es que el actor ya tiene 50 años y tanto traqueteo de cadera y rodilla tiesa le pasa factura. Yo ya había escuchado que le suponía un esfuerzo grande fingir la cojera del médico más irreverente de la televisión (y eso que en España teníamos a Rodolfo Vilches).
La serie podría durar hasta la temporada siete, ocho o nueve, pero no sé si yo seguiré porque estoy empezando a perder mis rodillas. Necesita mucho trabajo de cadera. Hay cosas que empiezan a ir mal y necesito hacer yoga.
Pobrecito. Pero claro, cobrando una pasta, ya tiene la jubilación más que asegurada (o no, ya que mucha gente de esta se lo funde según lo gana) y es normal que pase de forzarse. Además, que su mujer y sus tres hijos viven en Londres mientras él está solo en Los Angeles. Yo, si fuera él, acabaría a lo grande y me iría a disfrutar la media vida que me queda.
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