Mañana y pasado, días 11 y 12 de agosto, serán los días en que se vean mejor la famosa lluvia de meteoros de las Perseidas, también conocidas como las Lágrimas de San Lorenzo aquí en España, y que, aunque no son las más grandes ni las más espectaculares, el hecho de que suceda en agosto nos brinda una visibilidad excelente para poder pasar la noche viendo un espectáculo asombroso. Pero también tiene sus cosas:
1. Los meteoros entran a la atmósfera a 133.200 millas por hora, o lo que es lo mismo, 60 kilómetros por segundo. La mayoría de ellos son del tamaño de granos de arena, aunque algunos llegan al tamaño de un guisante. Aunque casi ninguno llega al suelo, el que lo hace pasa a ser llamado meteorito.
2. Las Perseidas provienen del cometa Swift-Tuttle, y es el objeto más grande que pasa cerca de la Tierra repetidamente. Mide unos 10 kilómetros de largo, como el meteorito que acabó con la vida de los dinosaurios (aunque esa teoría tiene sus críticos).
3. En el año 3044, el cometa y la Tierra estarán relativamente cerca (a un millón de kilómetros), pero no hay posibilidad de que choquen, como dijo Brian Mardsen, que aseguró que podría pasar en un futuro.
4. Al entrar en la atmósfera, el aire delante del meteoro se comprime y hace que se caliente, por lo que un meteoro puede alcanzar más de 1.600 grados centígrados. Los más grandes pueden provocar explosiones que pueden ser escuchadas desde la Tierra.
5. El cometa Swift-Tuttle, el causante de esta lluvia de meteoros, es uno de los pocos cometas que pasan por la parte interna del Sistema Solar, ya que la mayoría de ellos sigue trayectorias muy distantes.
6. Los restos del cometa, que pasarán a ser los meteoros, al desprenderse del cometa siguen aproximadamente su misma trayectoria en su periplo alrededor del Sol, que dura 130 años, hasta que son capturados por la gravedad de la Tierra.
7. Las mejores horas para observarlas es antes de amanecer, en lugar de al poco de anochecer.
8. El cometa Swift-Tuttle fue descubierto en 1862, y visto por última vez en 1992.
9. Eso sí, ya se tenía constancia de él (aunque asegurarlo es imposible) en el año 188 d.C, e incluso pudo haberse visto en el año 69 a.C.
10. El próximo paso sera, por tanto, en el año 2126, y los astrónomos piensan que será algo espectacular. Ese año cumplirán algo así como 3.000 años desde que se viene observando.
interesante... lo tendré en cuenta!
ResponderEliminar1,2,3...¿puedes quedarte con lo romantico? tanto dato cientifico me abruma
ResponderEliminarLa ciencia mola......!!!!!!!
ResponderEliminarDemasiados datos. Me quedo con la noche, una manta en el suelo, compañía y la lluvia de estrellas. Lo demás, datos...
ResponderEliminarYo también me quedo con la manta, pero nunca está de más saber un par de datos curiosos, ¿no? O no te acuerdas de cuando te dije que me iba a aprender todas las constelaciones :P
ResponderEliminarEso no vale, los demas ¿cómo nos enteramos de esa historia?
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