El sábado hacía un mal día por nuestros lares, así que Ronmocha y yo decidimos ir a visitar la Catedral de Justo Gallego, el famoso devoto, arquitecto y albañil que, a sus 74 años, sigue haciendo una catedral en el centro del pueblo él solito, con alguna ayuda en momentos concretos de sus sobrinos y de algún voluntario que por allí se cruza.
Catedral de Justo Gallego, Imagen de Wikipedia
Yo conocí la historia de este edificio como muchos otros, a pesar de vivir a escasos 15-20 kilómetros de este pueblo: por el anuncio de Aquarius. Y hasta el otro día no había visitado el monumento y la verdad es que nos dejó impresionados. Me imaginaba una cosa más pequeña, más modesta, pero el trabajo que Justo Gallego ha realizado es digno de los mayores aplausos. El ex monje no tiene conocimientos especializados de albañilería ni arquitectura, pero le da igual, ya que sus planos están en su cabeza y está haciendo un trabajo asombroso.
No pudimos verla por dentro porque era ya tarde, pero otro día iremos para poder verla mejor.
Quizás lo más curioso es que la Catedral se esté erigiendo en un calle llamada: Arquitecto Gaudí.
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