¿Cómo le explicas tú a tu madre que has estado en un pueblo llamado Llanfairpwllgwyngyllgogerychwyrndrobwllllantysiliogogogoch, en Gales? Pues con mucha paciencia y enseñándole una foto tuya con la estación de ferrocarril detrás, destino turístico sólo por la cosa de fotografiarse con un cartel con el nombre de la ciudad.
La nota graciosa de la historia la pone el hecho de que el pueblo se llamara originalmente Llanfair Pwllgwyngyll, y pasara a llamarse de la otra manera para lograr ser una gran actracción turística y viniera gente a comprar postales y todo eso. En la localidad viven algo más de 3.000 personas, que lo deben de pasar francamente mal cuando les toca rellenar papeles para Hacienda.
El nombre tiene 58 letras, y viene a significar "la iglesia de Santa María en el hueco del avellano blanco, cerca de un torbellino rápido; y la iglesia de San Tisilo, cerca de la gruta roja". Algo se habrían fumado los hacedores del milagro.
De todos modos, aunque es la palabra más larga de todo Reino Unido, hay otras dos palabras que le ganan a nivel mundial. En España, la palabra más larga nos salió el otro día jugando al trivial, siendo "superextraordinarísimo", con 22 letras, pero como no se usa la gente se ha planteado su existencia (es como si decimos que los walkman no son reales porque ya no los usamos). De todos modos, sea esta o no la palabra más larga, existe electroencefalografistas, profesión a la que dudo que se dedique alguien en exclusiva, con 24 letras.
Eso sí, a modo de cachondeo la gente dice que la palabra más larga es arroz, ya que empieza por la "a" y termina por la "z".
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