Hoy comienza la diversión para los seis afortunados (de entre 6.000 personas) que ganaron su billete a Rusia para pasar unos cuantos días (105, concretamente) encerrados en una instalación que simulará una misión a Marte.
Todo se monitorizará para el estudio de cualquier problema que pueda surgir a los participantes. Será una especie de Gran Hermano científico, sólo que estos no podrán echarse un cigarro si se ponen nerviosos o tomarse una copa de alcohol. Un viaje a Marte, con los actuales motores y cohetes, duraría 2 años ida y vuelta, mientras que a la Luna tardamos dos semanas. Por lo tanto, en la nueva carrera espacial para llegar al planeta rojo los científicos tienen que asegurarse que los atronautas soportarán el trauma psicológico proveniente de tan larga estancia en el espacio, con prácticamente ningun comfort. Los problemas que más se teme que pase serán derivados del aislamiento y la claustrofobia.
Definitivamente, no será divertido.
Sergei Ryazansky, comandante de la nave simulada.
Fuente | BBC
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