Les presento a José Antonio Barroso (IU), alcalde de la ciudad gaditana de Puerto Real.
En un acto conmemorativo por el 77º aniversario de la República, expresó su particular visión de la Monarquía Española, y en especial del Rey Juan Carlos I (no sé si compartida, pero seguro que callada por muchos), afirmando que es un "corrupto", el "hijo de un crápula" y "descendiente de traidores".
Tras su comparecencia como imputado ante el juez de la Audencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, lejos de retractarse añade que, a su juicio, la Monarquía no sólo "es anacrónica y de origen dictatorial", sino que además "es innecesaria". "La forma de vida del Rey no se corresponde con la vida austera y de dedicación plena que se le supone", y que los "escarceos amorosos" del monarca no le "parecen mal", pero con lo que no está de acuerdo es con que "se lo paguen con los fondos reservados del Estado como se acredita en más de un libro".destaca Barroso.
El PP en su alarde de simpatía hacia la Casa Real, pidió al regidor que rectificase, a lo que éste respondió que no acudió al acto conmemorativo como alcalde y, recalca que "El PP no luchó por la democracia como yo luché, y luché precisamente para decir lo que me da la gana" y agrega que "si Franco no me puso el bozal, no me lo va a poner el PP".
Todo esto recuerda al escándalo de hace un año, con la portada de Guillermo Torres y Manuel Fontdevilla, de la revista "El Jueves", que concluyó como un delito de injurias contra el Heredero y con una condena de 3.000 euros (seguramente bien amortizados).
Libertad de expresión, dependiendo de sobre quién hables...
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