Hoy contamos la historia de un tipo curioso llamado Danny James, que es algo así como un Tiger Woods a lo bestia. Danny James es un tatuador adicto al sexo, que a sus 27 años se ha acostado con más de 500 mujeres de su ciudad, lo que le causaba un cierto rechazo de la sociedad. Y también un montón de dinero, ya que, tras tener tanto sexo con tanta hembra diferente, el bueno de Danny tenía que gastarse el dinero en taxis y en hoteles para ligar fuera de su ciudad.
La gente me trata como a un chiste, pero es un problema real.
Según dice, su adicción al sexo le ha causado problemas en sus relaciones (lógico) y en sus negocios. De hecho, ha estado yendo a una clínica para tratar su problema y parece que la cosa le va mejor, ya que tiene pareja estable. Y es que, la adicción al sexo puede ser muy peligrosa. Un terapeuta afirma que una vez atendió a una mujer de 31 años que había tenido 127 parejas en seis meses, esto es, dos cada tres días.
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