En menos de 48 horas hemos podido ver dos imágenes para el recuerdo. Una es la magnífica carrera de Usain Bolt, que destrozó los límites de la historia y terminó los 100 metros lisos en 9,58 segundos, batiendo el récord mundial, también suyo, por 11 centésimas. Lo de este chico no tiene nombre:
No hay mucho más que decir de esta hazaña impensable hace tan solo dos años. Usain Bolt llegó a los Juegos Olímpicos como un tapado, y desde que hiciera 9.69 en la capital China nadie duda de que el jamaicano pueda parar el cronómetro antes de los 9,50, superando las leyes de la física, como creen los científicos.
Y eso que según los expertos, no es el corredor perfecto y no tiene una salida tan buena como Tyson Gay.
Y los otros 100 metros es la altura del cohete Ares I-X, el prototipo que realizará el primer vuelo en pruebas el 31 de octubre y que será el que impulse a la nueva nave Orión en los viajes espaciales cuando los transbordadores Endeavour, Atlantis y Discovery se jubilen.
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