Jorge Garbajosa debe ser el jugador de baloncesto actual que más tiempo lleva sonando en todos lados. Cuando Gasol, Navarro, López y Reyes llegaban a la selección, el de Torrejón ya era un veterano en esto del baloncesto, y diez años después, tiene 32 años. Comenzó su andadura en la ACB de la mano del Tau Vitoria, con el que ganó la Copa de Europa y la Copa del Rey. Después, pasó a formar parte de la Benetton de Treviso, conjunto italiano y es donde se convierte en un referente del baloncesto español, a pesar de jugar allende nuestras fronteras. Coincidió con el técnico Mike D'Antoni, uno de los mejores (el que quería llevar a Ricky Rubio a los Knicks), y ganó varios títulos en Italia.
Humilde y trabajador, con la jubilación y el respeto de los rivales ganado, llegó de nuevo a la Liga ACB, en concreto al Unicaja, mientras sigue acumulando éxitos con la selección española. Con el equipo malagueño consiguió ganar la Copa del Rey y la Liga ACB, siendo nombrado MVP de la final. Parecía que ya tenía todo hecho en Europa, así que dio el salto a la NBA fichando por Toronto Raptors, donde coincidiría con José Manuel Calderón. A pesar de la manía de los de allí por no contar mucho con los novatos, más si son de fuera, se puede decir que Jorge Garbajosa triunfó, ya que quedó en séptimo lugar en las votaciones al rookie del año, siendo además mejor novato del mes de diciembre.
No estuvo exento de problemas con los Raptors, que no querían que jugara con España después de que se tirara media campaña lesionado, pero finalmente jugó gracias a un seguro de la Mutua, que está en todo. Finalmente, rescindió su contrato con los Raptors para estar en los Juegos Olímpicos de Pekín, y más tarde se llevó un pastón fichando por el Khimki ruso. Ahora vuelve a su casa, a Madrid, para jugar en el equipo blanco (que ha largado a Raúl López y Alex Mumbrú y hasta hace poco pensaba hacer lo mismo con Axel Hervelle...)
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