Para quien le gusten los cotilleos de famosos pero tirando a lo deportivo, he aquí una noticia ejemplar: Romario es condenado a 3 años de cárcel por no pagar a Hacienda lo que debía. Además, también estaba acusado de montar una estafa piramidal que quebró (como suele pasar en estas cosas) y arruinó a unos cuantos (como el Caso Maddoff, vamos).
Y es que Romario siempre ha tenido mal carácter, a pesar de ser (según él) el segundo jugador del mundo en anotar más de 1.000 goles en su carrera. Esto no concuerda con lo que dicen los historiadores del fútbol, que alegan que Romario contó goles en partidos amistosos y cuando era juvenil. Puede que incluso también contara los goles que marcó en las plazoletas de Brasil cuando era crío. Claro que yo no conseguiré llegar ni a los 200 goles sumando todas esas dianas de cuando era un chiquillo.
No es la primera vez que Romario sale a la luz como autor de escándalos. Y es que un gamba sigue siendo un gamba aunque sea uno de los mejores goleadores de todos los tiempos. Hace unos años salió a la luz el secreto de la selección brasileña que ganó el Mundial 1994: Realizaban orgías. Lo gracioso es lo que le dijo después a su novia, Isabella Bettincourt, a quien le dijo:
Nunca te prometí fidelidad, ya sabes como soy.
La verdad por delante, Romario.
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