15/7/09

Los gorrillas, esa lacra

gorrilla_calle_sevilla-300x220 Un buen día decides coger el coche para ir a pasear al centro de tu hermosa ciudad en compañía de tu amada, disfrutando de las cálidas temperaturas, de la brisa vespertina, y de las vistas insuperables que esta posee (tu amada y la ciudad). Ves un sitio para aparcar el coche, pero de la nada aparece un tío y te señala el mismo sitio que tú ya has visto. Se coloca al lado de tu coche con un papel de periódico enrollado y te empieza a dar indicaciones, como si en la autoescuela no te hubieran enseñado a aparcar. Indicaciones que, todo dicho sea de paso, no valen ni para tomar por culo nada. Una vez has aparcado el coche, a pesar de las indicaciones del tío ese, en un sitio que habías visto antes que el tío, y si no lo habías visto antes lo verías al pasar cerca, abres la puerta y ves como este personaje se queda a tu lado, con la mano en posición "dame algo de guita", para que muestres tu caridad y generosidad por su buena obra. Puedes pagarle o no, eres libre. Simplemente, si no le pagas, probablemente no encuentres tu coche tal y como lo dejaste. Son los gorrillas, y no dudan en rayarte el coche, destrozarte alguna parte del mismo, o romperte las narices si no les pagas. Es decir: extorsión.

Hay quien llama a este hecho medicidad coactiva, que es una forma un tanto cursi de llamar extorsionadores indigentes a estos gorrillas. Se han apoderado de las calles de las ciudades más importantes de España, empezando por Madrid, llegando hasta Barcelona, bajando hasta Sevilla por toda la costa del Mediterráneo, sin olvidarnos de Valencia. Te obligan a pagar por estacionar en la calle, por lo que ya pagas un impuesto. Te obligan a pagar alegando que te han ayudado a encontrar un sitio (falso) y a aparcar el coche (falso). Su forma de ayudarte es quedarse apoyado en un coche y cuando ves que estás aparcando correr hasta tu coche para pedirte dinero. Mendicidad coactiva. Si quieres no pagues, pero él no responde de sus actos posteriores desencadenados por tu falta de caridad.

Pero la culpa no es de ellos. La culpa es de la Policía, que no pueden hacer nada contra ellos (permítanme que me ría) y de los políticos de turno que no son capaces de sentarse un día y añadir una ley que impida esta extorsión impune a los ciudadanos.

Hace no mucho íbamos Ronmocha y yo por el hospital Ramón y Cajal de Madrid, para visitar a un médico oftalmólogo por razones que no vienen a cuento. Todos los exteriores del hospital estaban infestados de gorrillas, apoyados en los coches, hablando entre ellos y corriendo cuando veían a algún pobre infeliz, que tendría que ir al hospital o a su casa, aparcando. Nosotros aún estábamos en la calzada, con un coche de Policía detrás, y pasamos por al lado de un coche que estaba aparcando. Un gorilla se acercó a él y se quedó esperando a que terminara de aparcar. ¿Creerán ustedes que la Policía hizo algo? Nada más lejos de la realidad. Siguió su curso y pasó de largo. "No pueden hacer nada", se oye a veces por ahí. Es decir, que un tío me está extorsionando, amenazando (hay muchas formas de amenazar. Una mirada basta. Unas intenciones fundadas empíricamente, debido a hechos anteriores que se vienen repitiendo mucho tiempo, también bastan), exigiendo que le dé dinero para que no me destroce el coche... ¿Y la Policía no puede hacer nada? ¿Para qué vale la Policía entonces? Yo creía que estaba para proteger y servir a los ciudadanos, no para dejar que los gorrillas campen a sus anchas extorsionando al personal.

Se debería prohibir esta conducta. Pero prohibir de verdad, no decir que está prohibido y hacer después como si nada. No digo que no mendigan, pero que no extorsionen, y si el 99% de los aparcacoches ilegales amenazan o destrozan coches si no les pagas, se impide esta práctica de mendicidad y ya está.

"Es la única manera que tienen de sacarse unos euros. No lo veo del todo mal", dicen algunos. Bueno, si tan generoso te ves, págales tú 40 euros al día y haz que no exijan a los demás conductores. No todo el mundo tiene un euro para darles todo los días. No todo el mundo, aunque lo tuviera, está obligado a dárselo. A lo mejor yo prefiero donar mi euro a Cáritas que a esta gente. A lo mejor yo prefiero darle un bocadillo a un mendigo sentado en la calle que a un gorrilla. O a lo mejor yo quiero gastarme ese euro en una barra de pan para comer, que normalmente la gente trabaja para eso.

Se han tomado algunas medidas en los últimos años. ¿Cuáles? Piensen, que es propia de políticos. ¿Siguen pensando? Es fácil. ¿Un político que quiere? Que cuanto más paguen los ciudadanos, mejor. Pues eso. Han llenado las calles de estas ciudades de rayajos azules, para que tengas que pagar al ayuntamiento y así los gorrillas no puedan estar ahí. A lo mejor por eso el Policía del Ramón y Cajal no actúo, así te obligan a ir al aparcamiento del hospital que, dicho sea de paso, te vale una pasta. ¿La sanidad es gratuita? Pues no veas si sale caro ir a visitar a un pariente enfermo de muerte. Además, algunos gorrillas se quedan aunque la zona sea azul, por lo que tienes que pagar al gorrilla y al Ayuntamiento. ¿Quién es más ladrón?

Y que no se atrevan a decirnos que es una actividad que no se puede frenar, porque yo no veo a gente que pasa porros en mitad de la ciudad, apostados en las esquinas, o a prostitutas (menos en la calle Montera, que otra cosa igual, pero bueno). Si se quiere actuar, se actúa. Y si se quiere proteger a los ciudadanos, se protege.

Antes eran más inofensivos, pero ahora han tomado las calles y hay casos de gente a la que le han roto la nariz por no pagar. Esto se está saliendo de madre, y si no actúa rápido la Policía pasará una desgracia en alguna de las dos partes. Y nadie quiere eso. La culpa no será de los ciudadanos. La culpa no será de los gorrillas. La culpa será de las autoridades y los políticos por no actuar a tiempo. No podemos impedir que alguien extorsione una vez, pero sí que lo haga todos los días. Si un asesino mata a alguien, la culpa es suya. Si un asesino reincide después de pasar por comisaría, la culpa ya comienza a ser de la justicia y las leyes.

¡Bonus! Técnicas para no pagar a los gorillas.

2 comentarios:

  1. Joder que cabreo, ¿cuantas veces pagais?. Aunque vieras que hacen a tu coche, hicieras una foto y denunciaras, te iba a dar lo mimos TURRULATE.
    BESITOS que quiero mucho a RonMocha, a ti si la tratas bien tambien.Intenta pasar la guardias lo menos aburrido posible.

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  2. Naaaa, aquí me tienes, despotricando sobre las injusticias sociales, se me pasan un poquitín más rápido :D.

    Yo te la cuido, no te preocupues, qué tal andáis por allí?

    Y no, no pagamos, al enemigo ni agua!

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