Curiosidades sobre las serpientes

¡Ajá! Seguro que este post no os lo esperábais. Básicamente porque nunca he escrito sobre serpientes, pero navegando por LiveScience, que es una página enfocada a los temas científicos pero bastante informal, he encontrado algunas curiosidades sobre las serpientes que quiero compartir con todos vosotros, fieles lectores:

Si la huelga de hambre de De Juana Chaos te pareció una tontería, realmente estabas en lo cierto, porque una serpiente puede estar meses sin comer, y lo mejor de todo es que no deja de crecer. Los bichos se ponen a quemar sus grasas. "Estos animales llevan la reducción de energía a un nivel completamente nuevo", dijo en un ataque de éxtasis Marshall McCue, que se puso a experimentar con los animalejos.

Ahora vamos a hablar de tamaños. La serpiente más pequeña, natural de Barbados, mide 10 centímetros, pero no pasa nada, porque una serpiente se puede comer a otra más mayor. Es como si tú te haces caníbal y atacas a Shaquille O'Neal, para que nos entendamos. Pero, ¿cómo se mete una serpiente de un tamaño X en su interior una serpiente de un tamaño "X+n" siendo n un número positivo (me rayé)? Pues comprimiendo la columna vertebral de su presa como si fuera un acordeón.

Una cobra siempre te mira a los ojos, y el veneno que expulsa te podría dejar ciego. Y lo más chungo es que no te lo tira directamente como un chorro, si no pulverizándolo como un spray.

La pitón, que igual que las otras serpientes, se puede tirar meses sin comer, cuando pilla una presa no la deja hasta que se come todo. De hecho, han desarrollado un sistema por el cual son capaces de absorber el calcio de los huesos. Y si se queda con hambre, siempre se puede comer a sus crías, pero sólo las que no sobreviven. Peor es lo de los escorpiones, que sólo necesitan caerse de la chepa de la madre para ser engullidas por la jefa.