Un doctor australiano usa un taladro casero para salvar a un niño

A veces, la realidad supera a la ficción. Un niño australiano de 12 años estaba montando en bicicleta cerca de su casa cuando cayó y se golpeó la cabeza contra el suelo. Como es lógico, no llevaba casco (¿quién ha llevado casco cuando montaba en bicicleta por el barrio?) y perdió por unos momentos la consciencia. El padre se alertó, pero luego el chaval recuperó el norte y afirmó sentirse bien.

El problema vino horas más tarde cuando, ya en casa, el joven Nicholas Rossi se quejaba de dolor de cabeza y su madre, una antigua enfermera, le llevó al hospital del distrito, en la ciudad de Maryborough, de apenas 7.000 habitantes.

El doctor allí de guardia, Rob Carson, le mantuvo en observación pero al cabo de una hora el pequeño Rossi comenzó a perder la consciencia a intervalos y a tener espasmos. Además, el médico observó que sus pupilas eran de diferente tamaño. No había perdida: Nicholas Rossi sufría una hemorragia interna en el craneo, lo mismo que le pasó hace bien poco a la mujer de Liam Neeson, que falleció por la misma causa tras un accidente esquiando.

El crío se había fracturado el craneo y había se había producido un corte en una arteria, justo encima del oído. La hemorragía interna estaba formando un coágulo de sangre, aumentando la presión cerebral. El doctor acudió a sus padres y dijo que iba a tener que taladrar, literalmente, a su hijo para aliviar la presión, pues de otro modo moriría. El problema era que en ese pequeño hospital no había taladros neurológicos, por lo que tuvo que usar una taladradora de las de andar por casa. Para más inri, el doctor Rob Carson nunca había hecho esto antes y tuvo que tener al teléfono a una institución humana de Melbourne, David Wallace, el mejor neurocirujano de la ciudad.

Finalmente, todo salió bien y el pequeño logró salvar la vida.

No es ningún logro personal. Sólo es parte de mi trabajo y tengo un gran equipo rodeándome.

Fuente | TheAustralian