Hace poco se descubrieron restos de víctimas de una plaga medieval en Venecia (donde los canales y carnavales), y allí se encontró la calavera de una mujer que bien pudo ser considerada por los medievos como una vampiresa.
En la imagen vemos como la mandíbula estaba forzadamente abierta por un ladrillo, una técnica para exorcizar usada en los que se creía que eran vampiros, lo cual no deja de ser una putada injusticia para los habitantes de aquella época, que sólo porque te consideraran vampiro te hicieran abrir la boca con un ladrillo.
La creencia en los vampiros era muy común en la Edad Media porque se desconocía el proceso de descomposición de los muertos. Por ejemplo, al pudrirse, el estómago libera un líquido (seguramente asqueroso). A veces ese líquido puede fluir libremente por la nariz y la boca del cadáver, por lo que la gente del medievo pensaba que eran pruebas de que había muerto a manos de un vampiro.
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