En el New York Times, un periódico que se preocupa de los problemas cotidianos de la gente, sacan a la luz un estudio de unas personas que no tenían nada mejor que hacer que estudiar el comportamiento humano frente a la Caja tonta. Los resultados: iluminadores.
Según los expertos, la publicidad en la televisión no arruina los programas, si no que los potencia y nos hace disfrutar más de ellos pues una pausa en algo placentero o agradable (Don José Luis, que no me piense otra vez en ello) puede hacer que ese algo sea más intenso todavía. Yo no sé si estaban viendo pornografía...
"Los anuncios hacen a la TV más disfrutables... incluso los malos". Ya no nos queda la esperanza de poder criticar a Tele5 o Antena3 cuando ponen anuncios de 20 minutos por doquier, incluso cinco minutos antes de acabar la Película de la Semana (que cualquiera es capaz de decir que esa película es una castaña, parece que has tirado a la basura una semana de tu vida).
Total, si para lo que hay que ver en la televisión...
Imagen | Vitónica
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