Un viciado del Silent Hill deja un hospital a oscuras

Yo siempre defiendo a los videojuegos cuando sale algún listo diciendo aquello de que promueven la violencia y son los causantes de todo lo malo que ocurre, hasta del cambio climático. Que un tío cometa una estupidez por imitar a un videojuego dice mucho del tío, pero no del videojuego.

Es lo que ha pasado en Holanda, donde un personaje de 35 años bajó a los sotanos de un hospital y apagó la instalación eléctrica. El apagón duró 45 minutos, durante los cuales los aparatos dejaron de funcionar y unas cuantas personas se quedaron atrapadas en los ascensores. El tío, llamado Jan H., declaró que estaba sumido en un estado de paranoia tal que se imaginaba dentro del juego Silent Hill. Suerte que no agarró una maza y se puso a dar palos a la primera persona que viera.

En esta situación, ¿qué hubieráis hecho vosotros si tuvieráis potestad para ingresarle en un hospital o dejarle en libertad? Pues el juez que se encagó del caso le ha declarado inocente porque no tenía ni idea de las consecuencias reales de sus acciones.

Y es que la justicia española no es la única que está para tirarla a la basura.