Una de las cosas que más les gusta a los americanos es imaginarse posibles finales fatídicos para nuestro planeta. Después lo salvan, no lo vamos a negar. Pero la realidad es muy distinta. Nuestro planeta no puede tener un final feliz.
Sin embargo, el futuro de la humanidad es en sí mismo una incógnita. Lo más seguro es que este final llegue mucho antes que la destrucción de la Tierra, sobre todo teniendo en cuenta como somos los seres humanos, que no podemos llevarnos bien los unos con los otros. Ya lo dijo el sabio Albert Einstein:
No sé con qué armas se luchará en la Tercera Guerra Mundial, pero sí sé con cuáles lo harán en la Cuarta: palos y piedras.
Curiosa cita proveniente de la persona que más alentó a Roosevelt para investigar las posibilidades militares de la bomba atómica. Después afirmó que se quemaría las manos por haber sido en parte responsable de la creación de las bombas.
La cosa es que la humanidad seguramente se destruya a sí misma en una guerra. Y si no es por eso, llegará una infección y acabará con todos nosotros. ¿Y si recibimos el impacto de un asteroide, por muy improbables que sean? Todas estas opciones, de mayor a menor, son factibles.
Pero también puede darse el caso de que la humanidad sobreviva a todas estas cosas y llegue a ver el final del sustento para nuestra vida: el Sol. El Sol es el encargado de mantener con vida a nuestro planeta, pero llegará un momento en el que se apague. Y se calcula que le quedan unos 6.000 millones de años, tiempo más que suficiente para que pensemos en una forma de salir de aquí, hacia alguno de los exoplanetas habitables que haya descubierto el Kepler o alguno similar.
Porque, si no nos vamos, no aguataremos ni esos 6.000 millones de años, ya que la vida en la Tierra no desaparecerá cuando el Sol se apague, si no muchísimo antes. Antes, el Sol se hará muchísimo más grande, tragándose a Venus y Mercurio, y seguramente también a nuestro planeta. La solución pasa por marcharse a Marte (poco factible) o a algún satélite de los grandotes como Encélado o Titán. Será una solución temporal, porque después el Sol se irá apagando hasta que muera.
Imagen | Tj3g
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