30/4/12

Runners vs Zombies, ¡corre entre muertos vivientes!

Quien bien me conoce sabe que siento una especie de prelidección por esos seres inmundos, nacidos de la muerte, ensangrentandos, que tratan de comerte el cerebro o lo que pillen más a mano. Es más, saben que si me dieran a elegir como el mundo debería irse al carajo, elegiría un apocalipsis zombie, para ver hasta dónde llegaba.

Pues bien, gracias a una iniciativa de Ana Álvarez, los que somos freaks de los zombies podemos inmiscuirnos en un mundo apocalíptico al participar en la carrera Runners vs Zombies, una iniciativa que ya existe en Estados Unidos y que esta correadora de élite de Vigo nos trae a España (de momento, en Barcelona, Vigo y Madrid).

La idea es sencilla y atractiva: una carrera campo a través, con sus obstáculos (veáse arroyos, barro, tuberías y alguna que otra pequeña escalada, por no mencionar posibles piscinas de 'sangre') en la cual los corredores tendrán que sortear el ataque de zombies, que, si bien no nos tocarán, sí tratarán de arrebatarnos cada una de las cuatro vidas (personificadas en cuatro pañuelos atados a nuestra cintura). La carrera es de cinco kilómetros, por lo que no hace falta ser un magnífico atleta para participar, aunque seguro que mis cuatro vidas se acaban bien pronto.

Puedes elegir si quieres ser zombie o corredor. Para ser zombie, la inscripción costaría unos 15 euros, mientras que ser corredor podría costar unos cinco (las inscripciones se abren la semana que viene). En la página web te dan algunas pistas para maquillarte o disfrazarte de zombie, ya que en teoría la organización sólo podrá maquillarte un poco en caso de haber elegido ser un comecerebros.

¿Te gusta la idea? A mí me parece algo magnífico, un buen modo de hacer ejercicio y divertirte con gente que tanto conoces como no. Yo tengo pensado ir y echar un domingo distinto, corriendo entre árboles... ¡e intentando sobrevivir! ¡El vídeo que podemos ver en su página web es increíble! (recogido de una prueba en EEUU).

El 2 de mayo, una fecha histórica

Hace doscientos cuatro años, el dos de mayo de 1908, tuvo lugar en Madrid uno de los capítulos más importantes de la historia de nuestro país. Un pueblo dado de lado por sus representantes, ya fueran estos políticos, religiosos o militares, decidió levantarse ante las tropas francesas invasoras, luchando hasta la extenuación sin mayores armas de las que pudiéramos encontrar en cualquier cocina, resistiendo ante lo que era una muerte segura, por revindicar la libertad de un pueblo.

Aproximadamente seis meses habían pasado desde que se firmara el Tratado de Fontainebleau, que permitiría pasar a las tropas napoleónicas a través de tierras españolas para llegar a Portugal. Seis meses en los que los españoles, con excepción de la gente del arte (que veía la entrada francesa como una puerta abierta a la Ilustración), vieron con recelo como unas tropas invasoras ocupaban su territorio.

Carlos IV fue obligado a abdicar en favor de su hijo, Fernando VII, y ambos fueron obligados a ir a Bayona, abdicando Fernando y dejando el trono al hermano de Napoléon, José Bonaparte. Madrid sería el lugar donde residiría una Junta de Gobierno en representación de Fernando VII, si bien no tendría ningún poder ya que la ciudad sería gobernada por el militar francés Joaquín Murat. Murat fue quien decidió trasladar fuera de la ciudad a los últimos hijos de Carlos IV que quedaban allí: María Luisa y Francisco de Paula. El 2 de mayo de 1808, Francisco era sacado de Palacío por tropas francesas. Un cerrajero de la ciudad, Blas de Molina, al grito de "¡nos lo llevan!", provocó las protestas de los allí presentes, que fueron sofocadas violentamente por Murat. Este hecho detonó el levantamiento de toda una ciudad contra las tropas invasoras.

Pero el pueblo estaba solo. La Administración, por miedo, por indiferencia, por indignidad, no se levantó con ellos. Toleraban la presencia francesa. Los militares, comandados por Francisco Javier Negrete, no se unieron a la lucha. La iglesia, otro tanto de lo mismo. El pueblo madrileño, ataviados con cualquier arma improvisada (cuchillos, navajas, tijeras e incluso macetas desde balcones) contra parte del mejor ejército del mundo, que recibiría la ayuda de los 30.000 hombres que tenía en las afueras de la ciudad. No fue una batalla del Estado español contra el francés. Fue el levantamiento de un pueblo que se veía solo contra el enemigo, a excepción de los artilleros del Palacio de Monteleón y, particularmente, de Luis Daoíz y Torres y Pedro Velarde Santillán, conocidos comúnmente como Daoíz y Velarde, oficiales de artillería. Ellos lideraron la resistencia ante los franceses y murieron heróicamente. En la Plaza del Dos de Mayo podemos encontrar un monumento a ellos, debajo de un arco que es la antigua puerta del Cuartel de Monteleón, donde terminó la batalla. La Plaza está situada en el madrileño barrio de Malasaña, llamado así en honor a Manolina Malasaña, otra heroína popular del levantamiento, que murió a manos francesas.

La represión no fue únicamente el sofocamiento del levantamiento, sino que Murat decidió castigar a los supervivientes y dar un escarmiento al resto de españoles, en los famosos fusilamientos del Tres de Mayo. Sin embargo, el Levantamiento del Dos de Mayo fue la primera piedra para comenzar la Guerra de Independencia Española.

También podemos encontrar cerca del Museo del Prado, en la Plaza de la Lealtad, el Monumento a los Caídos por España, llamado antes de 1985 como el Monumento a los Héroes del Dos de Mayo. Inicialmente fue construido para conmemorar a los héroes anónimos de aquella fecha, si bien desde 1985 se dedica a todos los caídos en defensa de España, por los cuales una llama permanece siempre encendida.

Posted on 02:11 | Categories:

28/4/12

El desempleo sube... y el IVA también

El mismo día que conocíamos el dato del paro en España, el Ministro de Economía soltaba la bomba que todo el mundo sabía que se estaba fraguando pero el Gobierno se empeñaba en negar, sobre todo cuando estaba allá en la oposición criticando la subida del IVA del Gobierno de Zapatero.

1335531514_05.639.500 parados tiene la sociedad española, esto es, el 24,44% de la población española. Hagamos unos sencillos cálculos:

A día de hoy, España tiene 47.190.493 personas viviendo en ella. Si el número de parados supone el 24,44% de la población, tenemos que aproximadamente 17 millones de personas se están sosteniendo a sí mismos y a 30 millones más. Es decir, cada persona laboralmente activa se sostiene a sí misma y a otros dos. Y eso sin contar que entre esos 17 millones de personas activas hay un número importante de no sostenibles, esto es, personas cuyo salario viene directamente de los impuestos de los contribuyentes. Para echarse a llorar.

Así las cosas, con este desolador panorama (y sin visos de mejorar en los próximos años), con la tasa de paro más alta de toda la Unión Europea, con cinco comunidades autónomas por encima del 30% de paro, el Gobierno decide anunciar que en 2013 (y será antes) subirá el IVA y los impuestos especiales a combustibles, tabaco y alcohol. Los dos últimos me dan igual, allá cada uno con sus vicios, pero los dos primeros son un auténtico atropello al contribuyente. Así, el Gobierno espera recaudar 8.000 millones de euros más, y, supongo, no tener que recortar de ellos mismos.

España tiene más políticos que Alemania, que casi nos dobla en población. Posiblemente recortando sueldos de políticos, dietas, coches oficiales, y demás dispendios a costa del contribuyente no salgamos de la crisis, pero es inaceptable que exijan al ciudadano medio apretarse el cinturón hasta ahogarlo mientras ellos no realizan gestos de austeridad. Y eso sin mencionar el chiringuito duplicado, triplicado y cuadriplicado que tienen montado para enchufar a miles de hermanos, tíos, sobrinos y primos hermanos, segundos y terceros.

No sabemos cuánto tiene pensado el Ministro de Economía subir el IVA, aunque ya dije que el resto de los países PIGS (es decir, PIG) lo tienen al 23%. ¿Lo subirán hasta ese porcentaje? Posiblemente no, para garantizarse la posibilidad de decir: "Y no os quejéis, que todavía está más bajo que en el resto de Europa".

España y Francia suspenden el Tratado de Schengen durante una semana

El 14 de junio de 1985, cinco Estados europeos (Francia, Alemania, Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo) firmaron el Acuerdo de Schengen, que tenía por objetivo avanzar en la integración europea, creando una zona de libre circulación suprimiendo las fronteras entre los países miembros. Así, para pasar a Francia los españoles ya no tenemos que traspasar ninguna frontera, cosa que sí sucede cuando tratarmos de cruzar a Gibraltar, ya que el Reino Unido no está adherido a este tratado.

Los países que acogen en la actualidad este tratado son Alemania, Austria, Bélgica, República Checa, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Islandia, Italia, Letonia, Lituania, Liechtenstein, Malta, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, Suecia y Suiza.

Para tener éxito en el objetivo, todos los países deben adoptar unas medidas restrictivas y prohibitivas comunes para garantizar la seguridad en cualquier Estado miembro. La supresión de las fronteras internas fortaleció las fronteras externas. Una frontera externa de Alemania se convierte así en una frontera externa para cualquier país miembro del Tratado de Schengen.

Sin embargo, este Tratado puede suspenderse temporalmente por razones de seguridad, y esto es lo que ocurrirá entre Francia y España durante esta semana, ya que tiene lugar en Barcelona una cumbre del Banco Central Europeo. Con esta reestructuración fronteriza, las autoridades pretenden poner cerco a los numerosos antisistema que tienen pensado acudir para boicotear la cumbre del BCE.

3/4/12

Los Dónuts han cumplido 50 años

R28-93082Medio siglo. Esa es la edad de los Donuts que tantas alegrías nos han dado y que últimamente habían perdido la magia al venir envueltos en plástico. Para celebrar el medio siglo de vida de la gran obra pastelera creada en España por Andreu Costafreda, se ha decidido suprimir el plástico y volver a vender los deliciosos donuts dentro de una cajita de cartón, como se hacía en sus orígenes. Y es que son muchas las personas que, como yo, han visto que el envoltorio de plástico atentaba contra la naturaleza del dónut, así como que estaban menos buenos, oiga.

Panrico factura gracias a este alimento bolleril el montante anual de 200 millones de euros. Así que, ya sabéis, si os apetece un día redondo, desayúnate un dónut y alégrate el día.