Requiescat In Pace, Megaupload. Tan solo un día después de que tuviera lugar una masiva manifestación en la red, liderada por Wikipedia y secundada, entre otros millones, por Google o Yahoo!, el FBI ha cerrado el portal Megaupload y Megavideo y ha detenido a siete de los responsables de la página. Todo un golpe de efecto que tal vez pretenda sentar las bases de lo que se nos viene encima.
Según el Departamento de Justicia norteamericano, los siete detenidos son responsables de piratería masiva en todo el mundo de diferentes tipos de obras protegidas por derechos de la propiedad intelectual, añadiendo que han causado pérdidas de 500 mil millones de dólares. ¡Hala! ¡HALA! ¿Qué han hecho para calcular estas pérdidas? ¿Asignarle un valor a cada archivo descargado y sumar? ¿Pero es que no les entra en la cabeza que una copia descargada NO ES un ejemplar menos vendido?
Junto a Megaupload ha sido clausurado Megavideo, el portal filial que permitía visionar vídeo en streaming. Es decir, el servicio que millones de usuarios utilizaban para ver películas o series de TV, en su mayoría series de TV maltratadas por las cadenas estatales, que bastante tienen con adoctrinarnos entre el Sálvame, el Salsa Rosa, La Noria y toda esa programación vomitiva. ¿Qué encontramos un modo de alejarnos de la rutina absurda en la que nos encontramos y accedemos a conocimiento con el que nunca habíamos soñado? ¡Cerramos webs! Jamás en la historia de la humanidad el ser humano ha tenido un acceso mayor al conocimiento. No culpo a los legisladores y demás seres superiores: todo era más fácil cuando emitían el NO-DO. Ya se ocuparán Los 40 Principales de ponernos la música de moda actual, esa misma que gracias a las diabólicas descargas algunos hemos aprendido a odiar y a desear haber tenido uso de razón para disfrutar de Freddy Mercury.
En fin, este es el mundo que nos merecemos, supongo. De nada les sirve a los tiburones de la industria que las personas que más descargan son las que más consumen. Da igual, se ha dicho tantas veces que es absurdo repetirlo una vez más. Internet era un reducto de Libertad, pero ya se encargaran nuestros Gobiernos democráticamente elegidos de darle la vuelta. Habremos disfrutado de unos pocos años de ensueño, pero habremos perdido una oportunidad única.
“Si quieres hacerte una idea de cómo será el futuro, imagina una bota aplastando un rostro humano incesantemente.” – George Orwell
